¿Qué futuro tienen aquel que no lucha por su presente?
Hoy mi patria, Venezuela, está pasando por el amargo tránsito de una dictadura. Un gobierno criminal manejado por un lacayo de los asesinos castro de Cuba. Unas fuerzas armadas cuyo alto mando se ha corrompido gracias al tráfico de drogas, al contrabando, a los sobreprecios en la compra de armamento de dudosa calidad adquirido alegremente a gobiernos no menos corruptos como Rusia, China, España o Brasil. Componentes castrenses infectados por la presencia de militares cubanos que los manejan a voluntad y los usan para atacar a la población civil, colectivos armados convertidos en el brazo represivo de un régimen moralmente pútrido e ilegal. Una estructura levantada para aplastar la voluntad popular, pero errada desde sus cimientos y próxima a caer. Y todo esto, bajo la mirada complaciente de gobiernos de países cobardes y vendidos, para quienes un barril de petróleo vale más que la vida de un venezolano.
El artículo 350 de nuestra Constitución Nacional reza: El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos. Y en el artículo 333 señala claramente: Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia. Es por ello que nosotros, como venezolanos, herederos de una patria que liberó a cinco naciones, pero que ahora se encuentra sola en esta lucha, tenemos el derecho no sólo de defendernos, sino de prepararnos para hacerle frente a un sistema que se alimenta del completamente fracaso del comunismo, cuya filosofía es hacer más miserable al pueblo, para que sus dirigentes puedan vivir como millonarios.
Es por ello que, en la medida de mis posibilidades, ofrezco este blog, alimentado del conocimiento en cuanto a tácticas de resistencia, consejos prácticos e información varia que pueda ser de utilidad para la Resistencia Venezolana que hoy lucha por su futuro.
¡EL QUE PERSISTE, VENCE!
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